Parece que el quererte
no tiene remedio
al menos esto me dice
mi flauta de madera.
Fluye serena por mis contornos
su música es distante
y cristalina como las aguas.
A pesar de mis silenciosos ruegos
mi flauta me habla:
de tus pensamientos
de violeta niña
de tu amor hacia aquellos días…
Lo humano de mi flauta
es poesía pura
aunque ahogada
por las trivialidades de mi razón:
Mi flauta me habla
mi flauta llora
me dice que espere
que llegarás a saber
que es flauta solo por ti
que si algún día mueres
entre las flores de otoño
ella me consolará
¡Me dirá que vives!
¡Me dirá que espere!
Es entonces que seré trascendental
mis lágrimas serán pétalos
en la resurrección de las flores
mi sufrir, dulce tonada
y tus recuerdos únicamente
una flauta blanca
con seis agujeros acariciados.
Tú ya no estás más
eres pentagrama en todas mis noches
en las que pasaré sentado
solo, muy solo
junto a un estanque
de cisnes viejos y negros
a la luz de una estática luna
a la luz de los ojos de algún dios.