Sin una amiga no hay alegría,
sin una amiga estás perdida,
no sabes quién eres,
ni te encuentras a ti misma.
Mi amiga me ha dicho que ve
y comprende mi profundo ser,
me lo ha demostrado,
yo sé que así es.
Cuando yo no puedo razonar,
tú lo haces en mi lugar,
cuando no puedo continuar,
me das fe y seguridad.
Tu ternura y comprensión,
son mi gran consuelo,
me haces ser una persona mejor.
Tus sabias y profundas palabras,
me dan fuerza y esperanza.
El calor de un hogar
y una sonrisa,
te devuelve la alegría.
Gracias amiga mía,
me alejas de mis problemas
y mi rutina.
Gracias por no juzgarme,
ni condenarme,
por no dejarme de lado
y olvidarme.