Una rosa en un rosal,
y una alegre mariposa,
un jilguero en un zarzal,
un día primaveral
y una lágrima mimosa
que resbala temblorosa
hasta llegar al ojal
de aquella flor tan hermosa.
El jilguero era un zagal
declarándose a una moza,
la mariposa da igual
pues aquí lo principal
es lo que dicta el zorzal
y que como es natural
lo pinta color de rosa.
Una mañana fresquita,
y el chorrito de una fuente
silbando el agua corriente.
a una niña rebonita
con el cántaro en su pelo,
su cara de terciopelo
y su sonrisa en la frente.
Sopla el viento de relente,
y al final del soplo pita.
No hay que ser muy sibarita
para saber de esta guita
que estoy hablando del cielo.
Un atardecer florido
que muere en la lontananza,
el sol bailando una danza
se va quedando dormido,
junto a ti tu ser querido
susurrándote al oído
un requiebro o una chanza.
Una idílica semblanza,
un sueño, una fantasía,
una dulce melodía
un suspiro de añoranza,
la luna haciéndole un guiño,
a tu linda cara de niño
a solas con la esperanza
de disfrutar tu cariño.