Justo ahora,
cuando la brisa se aleja,
en un silencio de soledades encontradas,
Tu nombre y tu rostro,
de encuentros dibujados en ausencias,
¡tantos amores olvidados!
¿Qué tiene esta tarde donde
figuras alejadas me tocan?
¿Dónde estarán esos labios
que no llegaron?
Este instante se compone de cada
almanaque roto en la nada,
cuyos cristales en mi herida,
son lagrimas de lienzos sin noches,
fabricando ríos en todas tus vertientes.
Ver la sonrisa en la mirada de la tarde,
aunque el amanecer no me pertenezca,
con tantas horas secuestradas en pensarte,
dimensión que me agobia,
instintos de amores perdidos,
donde me descubro en un pasado,
en siluetas con rostro abstracto.