alicia perez hernandez

Déjame sueltas las manos… Siguiendo a Neruda

Déjame sueltas las manos… Siguiendo a Neruda

 

Déjame sueltas las manos

y también el Corazón,

quiero atesorar tu piel, en medio de ellas.

Te deseo como torrente de aguas

con la furia de la sangre.

Vine a llenarte a saciarte de mí.

Estoy por ti y para ti…

Recibe de mi todo,

que todo quiero darte.

 

Está lloviendo amor

en la tempestad de mis sentidos,

es mi cuerpo que clama por el tuyo,

soy de ti, como agua bendita

que sacia tu sed de amar.

Esta  noche de luna llena

tómame y hazme sentir en el cielo.

 

Déjame libre las manos

que quiero llenarlas de ti,

de tu cuerpo y de tu sabia

no me dejes ir sin ti…

Soy braza que arde en tus manos

y fuego que en ceniza

se queda en ti…

 

Alicia Pérez Hernández… México

-No es la pluma la que escribe es el alma-

 

Déjame sueltas las manos de Pablo Neruda

 

DÉJAME sueltas las manos

y el corazón, déjame libre!

Deja que mis dedos corran

por los caminos de tu cuerpo.

La pasión sangre, fuego, besos

me incendia a llamaradas trémulas.

Ay, tú no sabes lo que es esto!

 

Es la tempestad de mis sentidos

doblegando la selva sensible de mis nervios.

Es la carne que grita con sus ardientes lenguas!

Es el incendio!

Y estás aquí, mujer, como un madero intacto

ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas

hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!

 

Déjame libre las manos

y el corazón, déjame libre!

Yo sólo te deseo, yo sólo te deseo!

No es amor, es deseo que se agosta y se extingue,

es precipitación de furias,

acercamiento de lo imposible,

pero estás tú,

estás para dármelo todo,

y a darme lo que tienes a la tierra viniste

como yo para contenerte,

y desearte,

y recibirte!