Ella vive en mí...
Aunque a veces
Trasciendo a ella
Y permito que se adueñe
De mis hojalatas…
Me siento a su lado,
La miro de cerca;
Y desde afuera la contemplo
Como quien la mirara
Por primera vez.
Veo las vidas que vivió,
Los cuentos que empezó;
Los que se permitió dejar
Por el camino…
Y me espanto
al verla tan mujer.
A veces la miro de lejos…
Como enamora al espejo
aun sin reflejo definido.
A veces me enojo con ella
Por la hombredad
que se exige asumir
En tiemple de dama…
Más no le reprocho.
Sé que la vida se lo cobra.
Alguna que otra vez
me ha dolido verla sonreír,
cuando necesitaba llorar…
y silente…he llorado por ella.
Y cuando la siento triste
me acuesto a su lado,
en su cama;
refugio de momentos
que le hacen querer huir.
La miro dibujar en las paredes
Sombras, estrellas, aire…
Y suspira
alguna ilusión,
fingiendo que la vida
es un botón.
Espero a que duerma…
Y al verla dormir,
me calmo,
porque sé que ahí está segura.
Le susurro otro sueño
Y la retomo…
esperando a que despierte en mí
con flores nuevas,
para adornar el otoño.
(Socorro Maria Lopes)
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ