Hay quienes disfrutan lo que hacen
quienes desean ser lo mejor de lo mejor.
Los hay quienes luchan por algo,
ya sea familia, amor, paz,
alguna de esas concepciones que a mí se me escapan.
Me levanto, a medio despertar, a medio dormir,
y la incertidumbre acecha,
no saber que hacer el día de hoy es lo que más me preocupa,
no me interesa el mañana ni el ayer,
porque a mí me da hambre hoy.
El bostezo es inevitable, aparece
y se me pierde la mente.
En el fondo lo único que quiero es
trabajo suficiente para putas, cigarros y cerveza.