Te llevarán cálices oscuros y amargos
te nombrarán con palabras de acero
jugarán con tu cordura y tus sueños
ellos, los inefables seres sin tiempo
buscarán en la bruma tu nombre
para hacer que éste se embriague
y luchando como titanes saltarán
sobre tu sombra querida, sin vacilar …
pero a pesar de este sombrío augurio
yo te elevaré con mi canto y mis besos
a vos, querida princesa de un cuento
que escribirá una niña en mil años
y estaremos presentes alma con alma
más allá de la última sombra que lleva
y nos amaremos entre nubes y ríos
bajo el tibio sol y la luna llena.