!Este relato, no es lo que parece¡
Cabello castaño, alto, sencillo. Sentado, bajo un inmenso arbol de navidad. Su rostro risueño, inspiraba tranquilidad, para mí motivo, de un chiste atrevido. Pregunte. -¿Eres un obsequio olvidado? Con simpatia, respondio: - !No¡ amabilidad que dio inicio a una agradable conversa, narró: -Espero a la mujer que hace un año, mí corazón ha prendado.
Al pasar cada tarde, al final de cada día de trabajo,
la observaba tras el aparador de una colorida tienda de flores.
Con un rostro risueño e iluminado, continuo narrando: -fué un traspies, el responsable.
No hubo tiempo, solo reaccione y tome del piso un decorado de navidad.
Mientras sus miradas se cruzaban. Penso, ! no puede ser, es ella¡
En segundos su mente evoco lo eterno de su espera, las veces que trato de acercarce a ella, y su acelerado latir, prolongaba la espera.
Era la que le robaba el sueño, y lo arropaba cada noche con un arcoiris de flores.
Volviendo en sí, el decorado entregó en sus manos. Sin perder el tiempo, casi mudo, un saludo susurro.
Saludo el cual, una sonrisa obtuvo como respuesta.
Parecía que sus almas compartian la espera. Ella, minutos después, al despedirse. expresó: -!Este decorado es para adornar una cena¡
!Pero todo no queda alli, en solo un obsequio olvidado¡
Era un obsequio, que esperaba por ella. Pues, se citaron ese día, el primer día de nuevos sueños,
!Un Nuevo año¡
yasmin csc