Cuando pasan varios días
sin que yo te pueda ver,
se me apaga la alegría
que tú me inspiras, querer.
Sin tu voz, poder oír,
sin disfrutar tu presencia,
pienso que voy a morir
al ir sintiendo tu ausencia.
Ya que cuando yo te veo
o tu voz puedo escuchar,
me siento con más deseos
para mi vida alegrar.
Porque tu presencia en mí,
me devuelve la alegría,
para sentirme feliz
y llenar la vida mía.
Vero