Tengo una vida feliz
fuera de mi amada tierra,
pero a veces la nostalgia,
sin avisar se presenta
y deja mis emociones,
completamente revuetas.
Y yo vuelvo la mirada
y te miro Zalamea
y contigo a mis recuerdos,
ellos guardan mis vivencias
y me veo chiquitilla,
tan traviesa y tan inquieta,
que mi madre me decia
que estaba de azogue hecha.
Y veo pasar el tiempo
y llegar mi adolescencia,
el vals de las mariposas
yo bailaba en tu verbena
y un día levanté el vuelo
y volé hasta esta tierra,
comencé una nueva vida
y la verdad no me pesa.
Pero aveces la nostalgia,
sin avisar se presenta
y me envuelve en una nube
de añoranza y de tristeza.
Entonces te hablo bajito
y te digo Zalamea,
mi madre ya no me manda
los turrones de tu feria,
descansa bajo tu cielo,
hoy su alma es una estrella.
Mi padre hace muy poquito
que se ha marchado con ella.
Es por eso que esta noche,
la nostalgia se presenta
y me deja el corazón
traspasado por la pena.