Se acabó mi inspiración, pues te llevaste mi ilusión,
me partiste en dos el corazón y en mil pedazos la razón.
Y aunque te sigo amando no, no quiero mantenerte en mi pasión,
no quiero reprimir mi voluntad, no quiero dejar de soñar.
Te esforzaste por matar aquella fuerza al mirar,
me dejaste sin dudar, sin alcanzar a abrazarte una vez más.
No quiero recordarte, no puedo resignarme,
no puedo contener mi llanto no,
me vuelvo loca si no estás, sin verte, sin tal vez escucharte hablar,
sin sentir tan cierta una caricia que no volverá jamás.
Y sigo aquí en silencio por ti,
porque he intentado olvidarte y solo he logrado amarte un poco más,
te perdí por ser cobarde,
por no enfrentar mi suerte de tenerte y no cuidarte,
de sentirte y no besarte,
de saberte entre mis manos y dejarte escapar.