Los días, ligeros pasan
veloces como el viento vuelan,
ansiosos de vivir huyen,
Engrandeciendo mi querencia hacia ti,
el cual crece y crece sin mesura.
La hermosura de tus ojos
aviva cada día el fuego de mi pasión.
El mirar de ellos
trasmite ternura suspiradora,
aprisionando tentaciones voluptuosas.
Te amo sin pedir a nadie permiso,
mi querer no está al corriente de propiedades,
no sabe de límites.
Mis fascinaciones atrapadas en tu pecho
se encuentran y nada más.
Inspirando alegrías al sentirte cerca.
Sin sentir atrapados quedamos
en un amor sin egoismos.
Si el mundo no aprueba nuestro querer,
es que este mundo no sabe lo que es
el verdadero amor.
Bambam