La verdad.
Como un juego de naipes,
en una mesa de un bar,
ella lleva su mirada al As;
pues serpentea su desventura
y su fragilidad ante él.
Una gran equilibrista del Amor,
que llora en silencio, su atrevido deseo,
pues él no la quiere.
No como ella desearía.
La franqueza de sus palabras,
dio por tierra y sepulto sus besos,
que deseaba entregarle, a manos llenas
Caricias dibujadas en la piel
y suspiros colmados de dulzura.
Todo se pierde cuando las cartas,
caen sobre la mesa y el As...
se pierde pues lo mato la Reina.
La verdad.
Teresa Suárez.
Febrero de 2014.
#safecreative