El horizonte se cubrió de puntos negros. Escucho a mi corazón latir desbocado. El silencio conjugado con el negro siempre es tenebroso. En un bosque invisible cantan búhos. Ese bosque no está en casa. Ese follaje habita en mí. Y los búhos no se callan. Aguardan que expíe mi última culpa de juventud.