Una piedra en el riachuelo
cayó y con su agua salpica
y golpeó sin quererlo
a un par de ranitas.
Las ranas saltaron
muy asustadas,
y después miraron
que no pasó nada.
La piedra fue a dar
al fondo del riachuelo,
y las ranas volvieron a jugar
juntas de nuevo.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrados
Bajo el Nro. 1402030017529
Maracaibo Venezuela