Milo Pratt

Le pregunté por ti

 

Le pregunté por ti

al viento que serpentea entre mis dientes

a la luz tenue de la mañana

y también a las palmas de mis manos,

si es que recordaban acaso

la textura exacta de tu piel

y el diámetro preciso de tu cintura

 

 

Y a un fugitivo haz de luz en el fondo del mar

a aromas transportados en las corrientes del día

a una desconocida mano aferrando desesperada un asidero cualquiera,

les pregunté por la dirección de mis pasos

por las huellas de tu silueta reflejadas, en las pozas sobre el asfalto después de una noche de lluvia

 

 

Interrogué incluso a la memoria de las olas

a la brevedad de sus crestas de espuma

a la corriente que arrastra cuerpos y piedras a la vorágine,

por el sentido de tanta intensidad en la imagen lejana de los días,

por el paraíso donde van uno tras otros a yacer

los recuerdos que con tanto esfuerzo olvidamos

 

 

Le pregunte por ti a mi memoria, a mis recuerdos

a las fotografías que guardo escondidas en uno de los cajones de la cómoda

que donde estás ahora

que qué estas pensando ahora

que qué significan la estela ardiente que tus dedos dejan en mi mejilla

que por qué el pasar del viento me recuerda el mecerse de tus cabellos en la tarde

que en quién estás pensando ahora

que quién mide ahora su felicidad en el diámetro de su brazo rodeando tu cintura…

 

y si es que han visto pasar por ahí acaso

los recuerdos que sobre mí tú cobijas, en las profundidades de tu memoria

y si es que si saben lo que significa

esta melancolía que me devora cuando te recuerdo y cuando pienso

en la cotidianidad de tu vida lejos, tan lejos de mis días.