Mirando ese bastón (Actualmente lo uso)
descansando por la noche
lo odio porque no debo
tomarlo como amigo,
Sabiendo que su trabajo
no es de, mi cariño.
Pero de día merece
tomarlo de su mano
para que ayude pronto
a ir donde vayan mis pasos.
En el amor sucede
algo parecido
ese que fué querido
se encuentra estacionado,
en un rincón del alma
por la razón tapiado.
Pero la vida te da
los motivos suficientes
para que en un recodo
tu mente aún lo piense,
Y te entregue lo que te dió
cuando te hizo ferviente
de sus caricias templadas
de ese amor elocuente.