Se disipan las tinieblas
ellos tienen las manos que apartan la bruma
hay cuentos que aún no se escriben
ellos serán los últimos
siempre los últimos
Cuando el sol despierta
todos los rincones se cierran
Ocultos a orillas de lo humano
los que duermen en la calle
tienen algo mágico
convulsionan por el dolor
Somos borrasca que todo desfigura
La luna
al partir
olvidó cerrarnos los ojos
Despiertan el hombre y la serpiente
despierta el llanto de una casa cercana
emerge la madrugada para decir adiós
con una sonrisa y una canción imposible
prendida a los labios