Ayer te vi
sentí tu calor,
aspiré tu aroma,
roce tu piel,
esa sensación
tenerte tan cerca
y no poder abrazarte,
estar tan distantes
que no puedo besarte,
te vi,
con esa sonrisa
que enamora mis fantasías,
y esa mirada
que a mi razón eclipsa,
y si no te vuelvo a ver
sólo lamentaré
no haber tenido ocasión
de probar de tus labios
su sabor a miel.