Tierra tibia y húmeda calló sobre mi cuerpo frio
Encerrado por los que me amaron
Dentro de la soledad absoluta
Cuando gotas de dolor regaban mi nombre
Y ahora flores podridas calculan mi tiempo
Tirado en medio del olvido
En donde los que llegan
Terminaran siendo víctimas del tiempo
Contando gusanos
Y contando los huesos
De sus cuerpos flácidos y descompuestos
Querrán seguir muertos
Al ver que en el olvido fueron dejados
En su descanso eterno