Olía a natura, a pasto nuevo y verde,
cual gotita pronta a caer, temblabas,
con tu mirada mil sueños me inventabas
y supe que la felicidad besa...y muerde.
El que bebe se pea y quien ama pierde
he oído, y yo sentí que me amabas,
me perdí y emborrache con lo que me dabas,
este tiempo será el que siempre recuerde.
Por que el cielo era nuestro techo,
la rosa trémula me abría su broche
y yo, orate poeta estaba hecho.
Las horas eran un raudo coche
y las estrellas veía ya satisfecho,
como miles de velas iluminando la noche.
REINA DE MIS ANTOJOS
Hoy mi vida es un paraíso lleno de versos
do me pierdo en la inmensidad de tus ojos
apartas de mi vida los hórridos abrojos
en que mi alma y ser estaban inmersos.
Lograste con caricias y besos tersos
volverte la única reina de mis antojos
y es inefable sentir en mí tus labios rojos
uniendo sueños y alegrías que estaban dispersos.
Es lindo sentirme preso de tu mirada celestial
y saber que contigo no existe la eternidad,
pues para mi sed de amar sos un manantial.
Hoy y siempre has de ser mi realidad
y vas a ocupar mi lira y tiempo, sitial
que no alcanzarán palabras para ésta felicidad.