He pasado
toda la vida buscándote,
soñándote, imaginándote,
con la esperanza de un día
poder de amor estremecer,
quedar deslumbrada
por la luz de tu mirada.
Dónde estás amor mío,
que nunca te he visto.
Quizás escondido
en algún lugar del paraíso,
o perdido en un rincón
del mundo,
que no deja huella
a su paso porque jamás
te he encontrado.
Mi corazón está cansado
y tiene frío
de tanto buscarte por todos
los caminos.
Nunca encontré la estrella
que me indicara
la senda de tu aldea.
Siempre fui tanteando
a ciegas
con las manos extendidas
para descubrir tu silueta.
Y así sigo buscándote
aunque el desencanto
me duela y la desesperanza
me aqueje.