Desde el tupido verde
se rebelan los sentidos
frutos silentes
denuncian ausencias
humana caricia
energía de las miradas
Se impone
la primera colada
vuela encrespada
la fragancia de sus pechos
se agita
emloquecedora
la curva de su vientre
transmutación del sentir
en el canto
piensos encarcelados
Su nombre
humedece mis labios
la soledad
inclemente
castiga el silencio
también se rebela
se rebela la humedad
le busco en la vivencia
siempre está