Me convertí en cleptómano
aquel que hurta frases sin entender como.
Me convertí en Hipódromo
aquel que goza ver a un jinete sentado en un lomo.
Me convertí en plaza
y pude comprender a la ignorancia en masa.
Me converti en esclavo de la esperanza,
Me converti en dueño de mis enseñanzas,
Me convertí en niño...
para recordar mi infancia.
Me converti en ese ser que tú llenas de alabanzas
y entendí que solo acudes a mi
cuando lo que tienes no te alcanza,
olvidando dar las gracias...
Me convertí en dinero
porque sé que aunque lo niegues
me buscaras primero...
Me convertí en océano
para enamorarme del viento
mientras el sol nos mira sonriendo.
Me convertí en nintendo
y me senti como un ladrón,
en esa consola la cual dedicas horas
robandote lo mas preciado que es el tiempo...
Me convertí en sentimiento
aferrandome al amor
combinación tan fuerte que el corazón emite
y que atraviesa a la muerte en un momento...
Me convertí en cuaderno
porque sea lo que en mi escribas
lo volveré eterno.
Me convertí en infierno
y odie tanto al paraiso
que sin pensar en él no duermo...
Me convertí en poesia
aquel que en ti expresa
toda su melancolia
y no puede vivir sin sentir su armonia,
esperando que allí estés
cuando me convierta en eso que repudie
algún día.