Haciendo la paces... hoy, con el destino...
te encontré sentado allí...
justo en mi camino...
para que con tu fuerza y paz,
al fin tuviera,
alegría y amor que me ayude...
a consolar mis penas.
Y es que el tiempo... ¡perenne...olvidadizo!
transforma en vitraux
grises tapices...
dibujando en ellos los colores
de miles de arco iris y sus soles...
convirtiendo sombrías madrugadas
en un canto a la vida y al mañana.
Rescaté mi corazón al borde del abismo
de tanta soledad, tanto egoísmo...
Porque al fin con tu amor
envuelto en mil matices...
volví a sonreír...
volví a ser feliz...
curando cicatrices.
Alicia Santi
07/02/2014