Guíame Jesús en este día,
aleja de mi vida el mal.
en esta noche de oscuridad,
sólo contigo puedo contar.
Entra en mi inconsciente,
mira con Tus Ojos
mis heridas abiertas,
quítame las ideas
que me perjudican,
pon Tus Manos sobre mi cabeza
y cúrame de esta gran pena.
Sin Tu Misericordia, Tu Guía,
para nada me vale la vida.
Envíame a la Virgen María,
para que me tome de la mano,
y ande el camino a mi lado.
Haz que respire el aire
que me acaricia la cara,
como si fuera Tu Energía,
Tu Espíritu, Tu Alma.
En Ti reposo toda mi carga.
Vivo en dos países,
hablo dos idiomas,
pero no tengo patria ni lengua
si no es Tu Casa
y Tu Palabra Eterna.
Quiero que por mi sangre corra,
tu Sangre redentora, salvadora;
dame fe en Tu Gran Poder,
concédeme el don de Tu Profecía.
Guíame hacia todo
lo que me acerca a Ti
y apártame de todo
lo que de Ti me separa.