¡Regresa, Lucía, a tu mundo de fantasía!
Regresa a tu cuarto
y pídele a tu amiga la brujita
que te entretenga un rato. ¡Regresa, Lucía, a tu mundo de fantasía!
Sé buena y diles a tus vecinos, los dragones,
que te protejan de los malvados ladrones.
¡Regresa, Lucía, a tu mundo de fantasía!
Habitado por hadas, princesas, magos y duendes,
pues tú sabes que ellos de tu imaginación dependen.
¡Regresa, Lucía, a tu mundo de fantasía!
Y olvídate del reino de los adultos;
te dará pánico y muchísimo susto,
y jamás te sentirás a gusto.
¡Regresa, Lucía, a tu mundo de fantasía!
E ignora el reflejo de tu mágico espejo;
tú siempre serás pequeña,
y la protagonista de los cuentos que sueñas.
¡Regresa, Lucía, a tu mundo de fantasía!
A ese mundo que una noche soñaste,
y con tu varita mágica
con ternura e ilusión creaste.
¡Regresa, Lucía, a tu mundo de fantasía!