Después de algunos disgustos
sin paz ni serenidad
sale el amante a buscar
la luz para su oscuridad.
Se encuentra una blanca luna
acompañada de estrellas
invitándolo a olvidar
sus disgustos y querellas.
Una estrella entre todas
brillaba con mucha luz
el se olvida de su amada
dejando a un lado su cruz.
La noche cubrió los besos
de la estrella y del infiel
que disfrutaron tan juntos
sus pasiones y su miel.
La culpa ataca la mente
por este grande desliz
muy lento llega a su casa
¿que le espera a el infeliz?
La luna se fue de a poco
el sol ya muestra su faz
su amante en la sala espera
le quitara el antifaz.
No habrá un solo perdón
a lamentos de rodillas
el agravio del amado
al corazón y al alma humilla.
HELIGRARI 1/25/14