Lizardo

UN ANGEL PARTIÓ DE COBIJA

UN ANGEL PARTIÓ DE COBIJA

Por Lizardo Melgar Lera

(A Anita Priest en la eternidad)

 

 

Pando, tus bellas palmeras

enmudecieron al viento

selva y pueblo en un sentimiento

¿porqué, porqué? Repicaron gargantas lastimeras.

 

Un silencio profundo

en pleno crepúsculo

te marchaste con un ósculo

para tu Amazonía, tu tierra…Tu mundo.

 

Hoy la lluvia cae besando las losetas

por donde muchas veces caminaste

por donde muchas veces soñaste

por donde te marchaste con tus blancas rosetas.

 

El canto de un tiluchi postrero

se escucha en las Brisas del Acre, el vecindario

absortas las campanas del campanario

apenas repican con dejo agorero.

 

Un ángel partió de Cobija

regresó con Dios a la eternidad

¡cómo duele la soledad!

sin vos se quedó… Tu Cobija.

 

Un Ángel partió con una oración

intercediendo con ternura

impregnando su dulzura

por su familia, por su pueblo, pidiendo paz y bendición.