Isaias Medina Lopez

AL TIEMPO QUE BAJES LA MIRADA

Ni siquiera tus ojos verán mi próxima lejanía

No soy la costumbre de una despedida

y ya has perdido el tiempo

para decir cuánto lo sientes

Quizá recorriendo la tienda de los libreros amigos

(Locos de belleza como siempre)

sientas en algunas pisadas mis propias huellas

Alguien tal vez encenderá como yo un cigarrillo

Luego oirás una sonrisa brotada de mis labios

y hasta una voz en verdad será la mía

No me podrás evitar ni querrás hacerlo

en tu lucha solitaria por encontrarme

 

Pero cuando termine mi espíritu

de ajustar sus largas cuentas en la tierra

materia de mi pequeñez seguramente

y abandone las calles frecuentes de mi asombro

verás como tu angustia también se irá

de poco valdrán tus hermosas palabras

 

Ya te han dicho que estoy muerto

y haz empezado a comprenderlo