Están los nueve registrados con el nombre
que les pusiera la abyecta autoridad,
son cuatro niños tres mujeres y dos hombres,
y, aunque no cuenta, el gato está...
Se revelaron, no comieron la galleta,
son partidarios de la libre libertad,
y están conscientes que les tienen una guerra
para pelear...
Con sus alegres desdichadas esperanzas
y las razones metafísicas del mar,
navegan velas sin estrellas y sin pausas
y sin la paz...
Están exhaustos y el magistrado,
una vez más, hoy tampoco atenderá;
tendrán el tiempo que les queda y necesario
para pensar...
La suave brisa que de pronto les alcanza,
no les alcanza para hacerlos realidad,
y del licuado de frutas que tomaran
tampoco hay más...
Ya es muy tarde (más de las nueve), afuera llueve...
y no hay programa ni Internet que les socorra,
y a sus imágenes (Control-Shift-Enter) las borra
(la alianza cruel entre El Zorro y Superman).