Es la economía, estúpido, esto es la economía,
increpaba el aguilucho sin piedad a su presa ya abatida,
y el ave carroñera en su jugoso festín masticando repetía:
es la economía, estúpido, más recuerda asi es la vida.
Es el ecosistema, tonto, en la lucha no hay amigos.
cuantas más presas ganadas, lograrás más objetivos,
asi acumularás poder, pero ¿y cómo lo consigo?
cortapisas no te pongas, lo que importa es conseguirlo.
Los débiles siempre pierden, ¡qué pena del pobre gato!
¿y alguien piensa en el ratón, y en el humilde gusano?
Siempre hay alguno encima, otros muchos por debajo,
y además para más inri se intercalan los parásitos.
Esos seres multiformes que se adhieren como lapas,
le chupan a uno la sangre, que te roban la entrañas,
que te dejan sin aliento, que son peor que alimañas
y cuando menos lo piensas de sus garras no te escapas.
Cruel como la vida misma, nos mueve la misma rueda,
por ellos no te dejes seducir, que sus loas no te pierdan,
trata pronto de salir y que sus heces no te enmierdan,
que no te arrolle ella a ti y ¡que se salve quien pueda!.