A las entrañas del mar
Se va mi río a morir.
Razón es de su vivir
Los sembradíos regar
Y con el agua saciar
Para que pueda reír
El sediento que al sentir
Por su garganta pasar
La sublime y redentora
Agua que mana vigor
Contagia con su alegría
La musa que en poesía
Se vuelve lírico amor
Y grácil ave canora.