Tarde de viento sur que trae recuerdos
en la curva del viento y en las hojas,
no me importa si escuchas y te enojas
estábamos de ofrendas y preacuerdos,
¡Éramos aún tan jóvenes y lerdos!
Cuando el beso resbala y te sonrojas
temblando el corazón, las palmas rojas
¡Pensándonos tan grandes y tan cuerdos!
Erámos piel y lágrimas conjuntas.
Dos llantos y dos risas sin controles,
inocencia y pasión cuando las juntas.
Si éramos así, duda y bemoles
¿Por qué te asombra tanto y me preguntas
en qué lugar se ahogaron esos soles?