La resaca del dia, como una mochila
de plomo pesa sobre mis hombros.
Oscuro dia de octubre, el viento me
me abraza como en un soplo de perdon.
A paso de hombre cargado los trenes
vienen como el ganado del dia.
Veinte minutos tres trenes han pasado.
En el frente un joven es desconfiado de
la autoridad, un pino en un pantalon
buscaran, al ver una hoja quemarse
en un espeso humo blanco.
unas horas de calabozo , el atrevimiento
pagara a tal indiscresion.
Gente que se acumula como hormigas en una caja.
El alba se adelanta con la vuelta de los faroles que
prematuramente iluminaran el ambiguo diluvio que va
y viene como una preciosa chica en un sabado por
la tarde de shopping.