\"Hermanos\"
sería una de esas utopías
que me gustaría digerir
por una eternidad...,
pero es una lástima
que siendo tan iguales
una bandera
nos haga tan diferentes...
Y la realidad es de siempre
por un lado nos queman los ojos
y por el lado nuestro
su paz la hacemos cenizas,
será que el ave albina
tendrá que quemarse
en el infierno de la paz
para que los ángeles
hagan volar mísiles
de lágrimas fecundas de niños
desnudos ante su arte
de no ver banderas,
sino que, ver un hermano
sin sangre, sin fronteras,
sin códigos, sin la matemática
que nos hace tan diferentes
sin el lenguaje
que nos priva de acercarnos
ya cuando todos hablamos
la misma lengua,
qué será que sentimos tanto odio
cuando hay que defender a la patria
nos escudamos en proteger a la familia
cuando la guerra exhala sus plumas de luz
sobre la techumbre rojiza
de un amanecer
sin las velas de la esperanza...,
qué será?
que existe el resentimiento
y en un punto final el odio...,
nos abrazamos
y nos estrechamos las manos
en un tratado de máscaras
y cuando nos vemos débiles e inválidos
nos preocupamos por nuestros intereses
olvidamos la paz,
olvidamos el abrazo del pasado
afilando nuestro enlace puntiagudo por la bandera
del mástil de nuestras extremidades
apuntamos con nuestra arma el grito eufórico
que traspasa el cielo para caer como miseria
sobre \"la tierra que no le pertenece a nadie\"
quién gane o pierda,
deja escapar su alma
se firman tratados,
se cree en una paz
-pasajera y volátil-
...y cuando ya el dolor duerme...,
se despierta
un hito
en nuestras cabezas...,
es hora de pronunciar
las palabras del pasado
y de nuevo a derribar
el ave pálida
que nos protege
desde las ruinas
de los caídos...
En un ayer pensé que eramos criaturas, lo pensé, con ayuda de otras letras lo volví a pensar y con ayuda de un poema lo sentí, y en realidad \"él\" tiene razón..., somo bestias...