En la madrugada sanarán mis heridas
ya no seré buscador de revanchas
la creí árbol de buen fruto
abrió las ramas de mis ojos y los lamió
Simboliza una culpa desnuda
en mis sueños está pálida bajo el cielo raso
se desata las trenzas
en la estampa de un mundo sin lunas
Se acercó de una manera distinta
caminó en pos de mí y probó de mi plato
ha plenado el mundo de granos de café
y exprime naranjas en mi boca
La envidia es un río bordeado de helechos
aquel sueño trae olores de primera vez
cantos de primer día
Detrás del fogón de mi memoria
besa la tierra donde dicen que nací
mientras juegan cartas los viejos
Los oye brindar
mientras desentraña las entrañas de la madrugada