Donaciano Bueno

La fragua (palabras moribundas II)

Sin duda fue Velazquez quien plasmó

sobre el lienzo con acierto y maestría

ese oficio que de Vulcano trascendió,

la fragua donde el ferro se encendía.

 

¡Y el mazo sobre el yunque resopló

clamando así al cielo en una sinfonía

de mazazos que con fiereza propinó

sudoroso el herrero en la herrería!

 

Enrojecido por el dolor y la emoción

herido el hierro gritó mientras moría:

avisenle y que venga ya el enterrador

y que socave una fosa muy profunda,

 

recenles un responso y un sermón

al yunque, y que bajo la tierra se hunda

la fragua, la forja, la bigornia, el fogón,

y todas estas palabras moribundas.