Pilar Escor
Hoy al recorrer las calles de mi santiago amigo,
veo atrapado entre la basura a un desdichado mendigo
con ropas andrajosas y la mirada trizte
sin saber de moda , politica ni aprendices.
Lo miro con mucha cautela para elevar mi imaginacion
y deducir que el tambien fue un niño con ilusion,
que alguna vez su corazon latio fuerte con el amor
y que se encuentra en tan despojada condicion.
¿Que lo llevo a dejarse arrastrar hasta anular
su ego , su vanidad , su bienestar?
¿Quien lo destruyo a tal magnitud, de no verse
en tal estado de desnutricion y precaridad.
Me acerco y tiendo mi mano con cierto temor
el me mira, sonrrie y vuelve a lo anterior
busca incansablemente algo en el tarro
y solo encuentra basura trapos y mal olor.
Me acerco y le ofresco mi sanwdich
el lo toma deseperado y lo lleva a su boca,
puedo ver su cara reflejando alivio para un estomago
que da gritos despavoridos de hambre loca.
El me mira nuevamente,
no me da las gracias y sigue su camino,
yo sigo el mio y si le doy gracias por brindarle
un poco de alivio a su estomago vacio.