Casi al anochecer, maestro y discípulos regresaban al Áshram, para descansar.
—Serpiente, serpiente! Hay una serpiente allí…—soltó la voz un discípulo—, acompañado por el despavorido grupo que buscaba alejarse de aquella situación.
El maestro, sin embargo, lanzó un poco de calma sobre el escenario:
—Calmaos todos! Querido discípulo, tráeme el candil, por favor. —solicitó el maestro al discípulo que venía más alejado del grupo.
Con el candil en mano, el maestro se acerca al supuesto peligro, causando estupefacción a todo el grupo.
—Acercaos todos! —Pidió el maestro—, recelosamente atendido por todos los discípulos.
De pronto, con la luz del candil, los discípulos comprueban algo que les causa risa —no se trataba de una serpiente, sino de un trozo de cuerda enrollada.
—Queridos discípulos —dijo el maestro señalando al trozo de cuerda—, aquí tenéis vuestra serpiente. Y ahora que estáis más tranquilos os lo diré:
«El problema no es el miedo a una serpiente, una cosa natural. El problema es que creasteis la serpiente, que no existía, a través del miedo.
«Hubo un falso entendimiento que acabó por crear el terror en vuestra mente.
«Para crear algo es necesario primeramente que tengas la fe de poder hacerlo, por lo tanto, cuanto más creas en ello, más pronto se hará llegar. El miedo funciona de ésta misma forma.
«Esa falta de entendimiento no existe cuando estás en la luz, cuando usas del conocimiento verdadero —sobre la luz una serpiente es una serpiente y una cuerda es una cuerda.
«Tampoco existe —la falta de entendimiento—, cuando te encuentras en la oscuridad, en la ignorancia del conocimiento, aunque sigue existiendo tanto la serpiente como la cuerda. Cualquier serpiente te picará y tropezarás con cualquier cuerda.
«Al anochecer —etapa intermedia—, eres vulnerable: no estás en completa oscuridad pero tampoco tienes el conocimiento verdadero. Tienes que estar atento a no confundir una serpiente con una cuerda.
«Simplemente se el observador, usa del candil —tu luz interior, para iluminar y eliminar los falsos entendimientos y para evitar creer y crear tus miedos. Tú tienes esa luz!