Quisiera que cada día,
desde diciembre hasta enero
siempre exista el verdadero,
amor con gran alegría.
Porque se acerca la fecha
que se dedicó al amor
que es el motor impulsor
que va abriendo una brecha,
con la flecha de Cupido,
cuando él la lanza certera,
y un corazón se acelera
porque lo han invadido.
A través de la atracción
que surge así, de repente
y con mirar inocente
se llega a la conclusión
que se ha encontrado el ser
que teníamos perdido
y es Cupido el que ha podido
encontrarlo para hacer,
que se forme una pareja
que se sepa comprender,
y que se puedan querer,
para que también se teja,
con los hilos de colores,
un amor que sea sincero
y de febrero a febrero,
siempre se cubran de amores.
Vero