A pesar que no realicé
metas establecidas,
hoy es para mí un día
de victoria
cumplo otro año de vida
sin pena ni gloria,
no me quejo de mi verdad
ni de mis horas vividas...
Hoy cumplo
cincuenta y cinco
años,
mi alma se congratula
con el intento tenaz
de haber querido
siempre
alcanzar objetivos.
Como cualquier humano
enfrenté contratiempos
y disfruté de bellos
momentos
que quedarán marcados
en el tiempo.
Con sueños realizados
y con algún sueño perdido
cargo en mis espaldas
la mitad de un siglo
más cinco años...
Adolfo César (NAZARENO)