Si me preguntas que sigue después de ti,
no sabría que responder,
quizá, diría que seguir.
Seguir... con eternas ganas de volver.
Te llevaría por siempre
en mi corazón como un lastre,
con dolor profundo,
y agonía frustrante.
Seguir. Seguir pensando en ti
tan fuerte y tan profundo
que mi anhelo resonara en tu conciencia
con la intensión de provocar un recuerdo
de mí, de ti a mi junto.
Que sigue después de ti?
Ni yo lo sé.
De saber,
no estaría tan recelosa del futuro.
Solo puedo decir
que se hace más grande el mundo
sin ti.
Y las jacarandas
no soltaran sus flores en verano
de ya no vernos pasar
agarrados de la mano,
solo me verán seguir
reservando su flores para otros años.
Seguir. Aunque las rosas
no tengan el olor mismo
Voy a seguir: odiándote,
maldiciéndote
y amándote al fin de todos mis desdenes,
de todos mis ardides
porque al seguir
soy tuya por sobre todas las cosas