Debería contar que en mi tierra
Razones sobran para olvidarla
Tanta ignominia despreciable al alma
Pero mi amor se aferra como hiedra
Busco rayos de esperanza
Para regalarle a los ignorantes
Que quieren solo apegarse
A la mentira que a la verdad desplaza
Y el fin no sé si existe
Para el régimen más cruel
Que el que ojo tenga pueda ver
La bestia que lo oprime