Rosa Baladron Rodriguez

CUANDO LLEGUE LA SOLEDAD

 

Y cuando llegue la soledad,

la recibiré desnuda, sin pesar,

con el corazón abierto

de par en par,

sin nada que esperar

ni que pensar,

con la mente calmada,

sin juzgarme y sin juzgar.

Guardaré mi secreto

gritando mí silencio

a los cuatro vientos,

para no despertar tus sueños.

 

Cuando llegue la soledad,

tendré mis cabellos

de color de nácar,

reluciendo como

la Luna de plata,

mi piel suave como

pétalos de rosa,

al flujo del aire

se entregará silenciosa

callada, sin pedir nada,

para no desvelar

a las almas puras,

que se entregan

al misterio de la noche oscura.

Yo también soy la rosa

expandiendo sus pétalos

al compás del Universo.

 

Cuando llegue la soledad,

el miedo desaparecerá,

las penas no existirán,

sólo el Amor triunfará.