Ya te marchaste una vez
te busque y te encontré...
Pero ahora te marchas de nuevo
Hacia un lugar al que no podré seguirte
Y tu,
sin saberlo te llevas en tu maleta mi esperanza,
tan solo dejándome como consuelo tu recuerdo,
tu fotografía
y una gran melancolía...
No se puede seguir a una estrella fugaz
que vaga sin rumbo esperando a desvanecerse en el horizonte...
Mis versos te recuerdan cada día,
has sido la musa que ha inspirado toda mi poesía,
fuiste una realidad que superó a la idealización,
pero nuestros nombres no estaban escritos juntos en el libro del destino.
y es triste tener que escribir estos versos
que hablan sobre un amor destinado al olvido.
Jamás los leerás
Pues Te marchas
y te da igual