Me envolviste con tu amor , después me dejaste solo,
Hiriendo un corazón que por ti vivía tan loco;
Ruega a Dios que no te pase, lo mismo que estoy pasando
que creas te aman mucho, pero te están engañando.
Dichoso quien a tu lado, disfrute de tu pasión,
La que entregas con el alma, tu vida y tu corazón ;
Tuvo más suerte que yo, pues me dejaste por él,
Y yo me siento herido, creyéndote tan infiel.
Mañana cuando despiertes tal vez leerás noticias,
Y una primera plana, tal vez te ocasione risa;
Dirá que un hombre se mata, pensando en su ex amante,
Porque mancillo su orgullo y el no pudo aguantarse.
Pero hay cosas que pasan a un hombre de sentimientos
Que se enamora cual loco y es víctima de un desprecio;
Pero por favor a ese que hoy se encuentra a tu lado,
No le menciones mi nombre ni digas que fui engañado.
Ni que fuiste la mujer, esa que vive a su lado,
Pero te pido por Dios, nunca le digas mi nombre;
Trata de ser feliz, si es que al fin lo has logrado,
Y que viva sin saberlo, sin conocer tu pasado.
Perdona lo que te digo, no es desprecio, es desahogo,
Tampoco soy el poeta que te llene de emoción;
Pero soy el hombre humilde que guarda dentro de su alma;
Todo el amor que soñó, que por años perdurara .
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita