Como las flores, dependo del amor De la tierra desnuda, desprovista de sed Como los ríos, necesito el mar Para dejar la huella de mi irascible sangre De mi juventud lacónica y perdida Como Ícaro de Lunas y sueños Necesito de los cielos cerúleos De los vientos alisios , Del perfume de su cuerpo Al llegar la noche oscura. Como las raíces a la piedra Sus labios, su pecho Su ombligo necesito Para el frío de mis huesos Su abrazo compasivo Su vientre blanco e infinito