En las noches calladas, con la luna de octubre,
Prosigo recordando tantos sueños pasados
Y la melancolía con tristeza recubre
Las horas que pasamos solos y enamorados.
¿Por qué nunca pudimos concretar nuestro amor?
El destino importuno separó nuestras sendas…
Después de tantos años recuerdo con primor
Tus besos agridulces y tus caricias tiernas.
Hoy que me encuentro solo sufriendo este calvario
Quisiera remontarme por los tiempos aquellos
Cuando tú suspirabas soñando entre mis brazos
Cuando me regalaste, con negro escapulario,
Una trenza forjada de tus rubios cabellos
Mientras te contemplaba tendido en tu regazo.
José Bernardo Romero Núñez
BERNA